Danzas de palos de Nava del Rey

Sirvan estas líneas extraídas de un estudio más amplio realizado en el año 2015 acerca de las danzas de Nava del Rey, como homenaje a todas aquellas personas que supieron conservar y transmitir esta tradición navarresa, especialmente a Alejandro Pérez, y también a la Asociación El Cribero, que fomenta su pervivencia y difusión.

Danzantes de Nava del Rey, en torno a 1950. Foto: A.C.El Cribero (cedida por Alejandro Pérez).

El último domingo de mayo es un día especial para los navarreses, pues celebran Nuestra Señora de la Concepción. Hace algunos años, tal día como hoy, en el Pico Zarcero donde se ubica su ermita se organizaban animadísimos “bailes de arriba” de dulzaina y tamboril que habían irrumpido con mucha fuerza a mediados del siglo XIX y se habían convertido en los instrumentos estrella, acudiendo las mozas casaderas de pueblos próximos como Castrejón, Alaejos, Sieteiglesias, Villaverde, Nueva Villa y las Torrecillas en busca de noviazgo. Los dulzaineros tocaban alegres bailes a las parejas la noche de vísperas dando buena cuenta de cántaro y medio de vino, a la luz de unos candiles que ponía Cirilio de Pez. Pero lo más importante, sin duda, era la procesión de la patrona con los danzantes delante de su carroza el día de la Función.

Alejandro Pérez

Para documentar las danzas en Nava del Rey a partir del siglo XX, han sido de gran importancia los testimonios de Alejandro Pérez1Alejandro Pérez  es un antiguo danzante al que entrevistamos en Nava del Rey el día 3 de enero de 2015, a la edad de 75 años. Comenzó a palotear a los 12 años., nuestro principal informante.

Algunos danzantes con interés por su recuperación, encabezados por Desiderio Román (a) “El Maestro”2Desiderio Román González (1893-1961) Ejerció el humilde oficio de churrero en Nava del Rey y además por lo que se ve con ciertas inquietudes culturales y quizás por ello tras finalizar la Guerra Civil es detenido, poniéndole en libertad poco tiempo después. Orgulloso siempre de las costumbres de su pueblo, decidió en sus ratos libres  enseñar la danza de paloteo que se había perdido a un grupo de niños de la localidad. Este peculiar director -el maestro le llamaban-, solía asistir a los ensayos con una pequeña vara o mimbre con que dirigía los movimientos de los pequeños danzantes, y en poco tiempo consiguió formar una de las cuadrillas más afamadas de las danzas de paloteo de nuestra provincia. En todas las actuaciones le acompañaba un sobrino de corta edad ataviado con el traje de danzante a modo de mascota del grupo. Del repertorio de este grupo de Nava son algunas de las danzas más afamadas de la etapa de la Sección Femenina, cuando los Coros y Danzas vallisoletanos exhiben los cantos y bailes de nuestra región por medio mundo maravillando con la Espadaña o las Cintas., formaron una cuadrilla de niños entre 12 y 15 años, y comenzaron a ensayar todo el ritual de la danza que se había perdido. Al no tener dulzainero en la propia localidad, contaron con la colaboración de una familia de dulzaineros de Villaverde de Medina, Julio Hernández e hijos que se aprendieron el repertorio y acompañaron estas danzas durante la primera mitad de siglo.

Desiderio Román. Maestro de danzas de Nava del Rey.

Alejandro no había conocido la danza anteriormente, pero sí su maestro que había sido danzante junto a un amigo que le acompañaba en algunos ensayos. En poco tiempo y largos ensayos consiguen aprenderse el repertorio completo que consistía en un buen número de danzas paloteadas, el Vestido de la Vara“ (trenzado de cintas) y la danza del “El Castillo”.

Desiderio Román con su sobrino ataviado de danzante de Nava del Rey

Se comprometen a hacer la procesión el día de la función de Nuestra Señora de la Concepción el último domingo de mayo bailando delante de la carroza de la patrona un pasacalles en ritmo de charrada3Este tipo de pasacalles en el repertorio de los danzantes de palos es poco habitual puesto que el más común es en un ritmo quebrado de 7/8, pero no por ello solo se da en Nava, puesto que también lo realizan en el cerrato palentino y algunos pueblos de Burgos. con acompañamiento de castañuelas haciendo varias paradas en el transcurso de la misma, donde echan algunos lazos de contenido religioso. También algún año palotearon el día 8 de septiembre y en San Isidro en la plaza pero no con el traje típico de danzante sino que su indumentaria sería pantalón blanco, camisa azul y una gorra a la cabeza.

Danzantes de Nava en la Feria del Campo de 1953 (Diario Regional)

En junio de 1953 son llamados por la Delegada Provincial de Cultura de la Sección Femenina Mª Antonia Trapote para que acudan a la Feria del Campo de Madrid, junto al grupo de Torrelobatón, como representantes del folklore provincial en presencia de varios ministros en el “Día de Valladolid”.

No pudo ser mejor el debut, puesto que la actuación fue un verdadero éxito y la prensa se deshace en elogios:

“Intervino el grupo de Nava del Rey, bailando con tal agilidad y destreza que el entusiasmo de los espectadores se desbordó hasta el punto, que confesaron no haber presenciado jamás otra maravilla como aquella, y a sus instancias hubieron de reiterar su intervención los danzantes una, dos y tres veces. Se trataba de danzas antiquísimas ejecutadas con sin igual primor a velocidad extraordinaria y armados de palos que hacían sonar a ritmo acelerado mientras, sin un fallo ni una vacilación, proseguían ejecutando complicados pasos de danza, entreverados con realizaciones de difíciles grupos consistentes en formar un castillo subiéndose unos en otros y luego deshaciéndole a la misma marcha y rapidez sin dejar de esgrimir los palos y sacudirlos contra los de sus parejas respectivas, amagándose los cuerpos, pero sin herirlos ni una vez, pareciendo imposible ya que no se les veían en las manos de rápidos que los movían a pocos centímetros de las caras de sus contrarios. El triunfo de los de Nava del Rey fue apoteósico, y las ovaciones ensordecedoras al terminar, contrastaban con el silencio anhelante durante la intervención, en la que solo interrumpía el repique de los palos indistinguible y continuado y los pasos sobre el tablado”.

A partir de entonces los danzantes de Nava habían adquirido mucho prestigio y se sucedieron invitaciones desde la capital para actuar en alguna festividad, junto a los de Torrelobatón; los Coros y Danzas de la Sección Femenina de Valladolid; y la Coral Vallisoletana, destacando un Festival del Folklore Castellano que se organizó en la plaza del Poniente en Septiembre de 1953.

Danzantes de Nava en la Feria del Campos de 1956 (El Norte de Castilla)

Debido al éxito que habían obtenido en el certamen anterior vuelven a ser seleccionados nuevamente como representantes vallisoletanos a la Feria del Campo en 1956 –esta feria se organizaba cada tres años- pero esta vez se trataba también de un pequeño homenaje al niño Eugenio Llanes que había fallecido dos años antes y era la única ausencia del grupo anterior.

Continuaron las invitaciones para actuar en el Campo Grande, Teatro Calderón o con motivo de la salida de la antorcha olímpica de Educación y Descanso en un festival de danzas que se organizó en la Plaza Mayor de Valladolid junto a otros grupos de la capital.

Danzas navarresas y la Sección Femenina

A la Sección Femenina se la acusa frecuentemente de haber sido artífice de un mal trabajo en su intento por reubicar en un nuevo contexto las tradiciones perdidas que fueron recopilando e introducir elementos nuevos más aptos para museos y pasarelas, pero sin embargo es de agradecer y elogiar la ingente labor de su afanosa búsqueda por recuperar las canciones y danzas desaparecidas de algunos pueblos castellanos. Además de los Coros y Danzas también realizó una labor social encomiable. En Nava del Rey, además de ello, atendía en 1956 un comedor para 80 pobres de la comarca y hacía reparto de canastillas a las familias más necesitadas del pueblo durante las navidades.

Pero centrándonos en el tema folklórico, diremos que de las diversas pruebas que se realizaban a nivel provincial para poder acceder a los Concursos Nacionales existe abundante documentación del grupo de Nava, que era dirigido entonces por la instructora local Aurita Carazo Carnicero. El 7 de mayo de 1946 se realizan pruebas de selección, en el propio pueblo, para el III Concurso Nacional donde se presentó un grupo mixto formado por un coro de 24 personas y 12 danzantes. Tres años después, es decir, en el VII Concurso de 1949 el grupo navarrés lo componían 26 “camaradas” y dos instrumentistas que compitieron en el Teatro Calderón con las Juventudes de la capital y los grupos de Medina del Campo, Tudela y Villardefrades.

Acta del archivo de la Sección Femenina

Sin duda Nava y su comarca era foco de interés para realizar un buen trabajo de campo con las Cátedras Ambulantes, y llegaron a la localidad para recoger nuevas canciones y danzas, cuando aún existía el grupo de niños danzantes que había organizado el maestro del pueblo. La Regidora Provincial de Cultura, Paquita Mudo, y la instructora de música, Pilar Tejeiro, según la ficha existente en los fondos archivísticos, se encontraron, “dos danzas de música: La Espadaña y una danza de cintas”.

A partir de esa fecha los grupos de la Sección Femenina de la capital incluyen las piezas de Nava a su repertorio y acuden a Granada en 1954, ya con la incorporación de seis chicos (hasta entonces había estado prohibida la presencia de varones) y los dulzaineros Rodolfo y Basilio Castilla, bailando algunas piezas de parejas como: “El Zángano”, “Jota de Íscar”, “Los Cántaros”, etc. y curiosamente las mujeres solas realizaban con el traje de danzante (grupo blanco), algunas danzas más propias de hombres como eran los “Paloteos de Berrueces y Nava”, “la Espadaña o Santo” (Valdestillas), “las Cintas” (Nava del Rey) , “Danza de los Pañuelos” (Burgos) y “La Virgen Blanca” (Logroño).

En 1956 el grupo de Coros y Danzas de Valladolid representa a España durante un viaje a Cuba. La figura de la Espadaña impactó a los cubanos de la Habana. Los músicos eran el dulzainero de Bercero, Jesús García y su caja el redoblante de Tudela de Duero, Arturo Olmos.

En relación a la documentación que existe sobre la Espadaña en los propios fondos de la Sección Femenina es muy contradictoria adjudicando su procedencia a las poblaciones de Valdestillas, Castronuño o la propia Nava.

Igual sucede con el trenzado de cintas que algunas veces se dice de Nava como hemos señalado antes, y otras se amplía a su comarca:

“Esta danza es oriunda de Castronuño, pueblo de esta provincia de Valladolid, de la comarca de Nava del Rey, y se baila únicamente el día del Corpus Cristi. Consiste en un trenzado de diez o doce cintas que han de ir sujetas a un palo de gran altura. En el extremo de cada cinta se coloca un danzante y al ejecutar el baile en unión de los demás se van trenzando las cintas. Cada tres danzantes tejen y destejen sus cintas entre sí y que al final han de trenzar entre los doce, ejecutando al mismo tiempo graciosos movimientos. Los danzantes al llegar a la Iglesia al término de la procesión recitan un verso que llaman la Relación”.

Repertorio

Los paloteos, según el Diccionario de Autoridades son unas danzas rústicas, llamadas así por la palabra palo, que se hacen entre ocho danzantes que con unos palos ejecutan una evoluciones paloteadas y concertadas al compás del instrumento del momento, que son conocidas con el nombre de lazo.

Paloteo de Nava del Rey. Foto: A.C. El Cribero.

Cada lazo tiene su letra fácil y sencilla que cada danzante aprende para recordar los pasos de la danza y que da título a la escena a “troquear”, abarcando temas diversos, desde alusiones religiosas a fragmentos de romances populares.

Los danzantes eran muy dados a sacar coplillas o cantares burlescos que mnemotécnicamente servía a veces para seguir al ritmo de algún baile o danza como esta de Nava del Rey:

“Paloteando, paloteando

con las palos de madera

le dieron al tío Monines

un palo en la calavera”.

Los lazos recopilados en esta localidad, son los siguientes:

CON GRANDES FATIGAS Y TRIBULACIÓN

Se trata de una oración que contiene algunos de los milagros que se le adjudican a Nuestra Señora de las Nieves. Los obispos de Ávila y Segovia concedían cuarenta días de indulgencia a quien rezase esta salve durante todos los días del año. La letra de este lazo la recuerda Anastasio Rodríguez (a) “Tasín” que iba mucho a verlos ensayar, aunque nunca danzó.

“Con grandes fatigas de tribulación

con grandes fatigas de tribulación.

Un cautivo en prisiones se hallaba

con grandes fatigas de tribulación.

Cuando al punto se quedó dormido

pensando en la Virgen cuando despertó

y decir con fervor.

Viva, viva la Virgen María,

el manto que lleva y el niño de Dios”.

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

CAMA, PESCUÑO Y DENTAL

El canto del arado está muy extendido por el entorno rural castellano y varias son las versiones recogidas en diversos cancioneros. Se realizaba una especie de auto en las iglesias en el que a la vez que se cantaba y bailaba se iban montando las piezas del arado como aún lo realizan los danzantes de Torre Val de San Pedro en la provincia de Segovia. En Nava y algún otro pueblo de la zona era danzado con palos y su letra alude a la Pasión. El arado romano fue una herramienta agrícola muy utilizada desde los tiempos prehistóricos y en la canción se describen las diferentes piezas de las que se compone el arado.

“Cama, pescuño y dental / cama, pescuño y dental.

Aquí te traigo el arado /cama, pescuño y dental,

Y la esteva con que rige / el arado celestial.

La reja sirvió de lengua / la que nunca supo hablar

Y amarrado a una columna / y a Jesús van a azotar.

Las orejeras son dos / y tampoco te las dejo,

Significan los tres clavos / que a Jesús nuestro pusieron.

El barzón está en el yugo / la mediana le sujeta.

Significa la corona / que “pusón” en su cabeza“.

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

CAMINAN PARA BELÉN

Se trata de un romance anónimo de la huida a Egipto conocido como “la fe del ciego” o “la Virgen y el cieguito”, aunque como señala Joaquín Díaz se trata en realidad del regreso de Egipto para Belén. Muy difundido y común por toda España fue recopilada en una de sus versiones por Joaquín Díaz y José Delfín Val a Eusebia Rico Vicente (a) “la Pollerina” en Nava del Rey. También se danzaba en Pozal de las Gallinas.

“Caminan para Belén / caminan para Belén

Camina la Virgen pura / camina para Belén

Y en la mitad del camino / pide el niño de beber

No pidas agua mi vida / no pidas agua mi bien

Que los ríos vienen turbios / y no se puede beber

Allá “alante”, allá “alante”  / hay un lindo “naranjel”

Que le guarda un pobre ciego / cieguito que nada ve

Cieguito que no ves nada / cieguito que nada ves

Si me das una naranja / para el niño entretener

La Virgen como es tan pura / “na” más que cogió que tres

Una cogió para ella / y otra para San José

Y la que quedó en sus manos / para el niño entretener

Quién ha sido esa señora / que me ha hecho tanto bien

Que ha dado luz a mis ojos / y en corazón también

Era la Virgen María / y el glorioso San José“

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

EL CURA DE VALDEMORO

De los paloteos más comunes en el repertorio de danzantes en distintas versiones sería este también conocido por “los frailes de Valdestillas”, “los frailes de Valdecuña”, etc.  

“Fue de caza en el invierno / fue de caza en el invierno.

El cura de Valdemoro / fue de caza en el invierno

Lleva el arcabuz a cuestas / y la pólvora en el cuerno

Al revolver una mata / un conejo le dio luz

Mírale por la cuesta arriba / cuerno, fraile y arcabuz”

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

EL ALAMBRIZ

Es una letra de las más desconocidas y solo algún fragmento lo danzaban en Fuentesaúco (Zamora).

“Con el “alambriz” / con el “alambriz”

Qué suenen la trompeta / retumben el tambor

Haremos un beneficio / para el Rey de mi señor

Comendador / comendador

Qué saquen los caballos / que me quiero ir

A Medina del Campo / y a Valladolid

Con el “alambriz” / con el “alambriz””

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

LA GALLINA DE MI VECINA

Otra danza que creemos sea de las últimas incorporadas, aunque su comienzo se da como atención o entrada en otros lugares.

“Dice que en mi casa entró / dice que en mi casa entró

la gallina de mi vecina / dice que en mi casa entró

yo no siento la gallina / ni el dinero que costó

lo que siento son los pollos / lo que siento son los pollos

que les falta el clo clo clo / clo clo clo

dice que en mi casa entró.”

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

DESIDERIO

Es el paloteo más nuevo del repertorio. Se lo hicieron los propios danzantes al maestro Desiderio Román en los años cincuenta.

“Tin tin tín para palotear / tin tin tín para palotear

Desiderio, Desiderio / que lo había “pensao” antes

Se ha comprado un traje pana / a cuenta de los danzantes

Una vez que ganó “pa” él / ya se quiso retirar

Y le dijo a los chiquillos / ya no danzaremos más”.

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

LOS OFICIOS

Se trata de una danza muy extendida y sin duda influenciada su coreografía por la importancia que tuvieron en las danzas las cofradías gremiales y los autos de Navidad. En este paloteo los danzantes simulan con sus movimientos las prácticas de diferentes oficios. En esta versión se mezcla un fragmento final que está versionado en otras danzas como las “bragas del cura”.

“El cura y el sacristán / el cura y el sacristán

El herrero y el barbero / el cura y el sacristán

Esos cuatro perillanes / nunca salen del hogar

El herrero va a la fragua / el barbero va a afeitar

El cura va a decir misa / y el sacristán a ayudar.

Señor cura yo me voy fuera

Mi mujer en casa quedó

Remendándome los calzones

Que ayer tarde me los encontró”

Los Oficios (lazo grabado por Rafael Gómez, Marta Gómez, José María Barajas, Francisco García a Alejandro Pérez, el 2 de enero de 2015):

CABALLERO QUE VAS POR LA LINDE

«Caballero que vas por la linde

no me pises el verde lindero

que me ha dado mi padre un encargo

que al que pase le quite una prenda.

De pasar y no pasar

y el que pasa por allí

va a dar agua a su caballo

y a buscar lo que perdí.

No he perdido oro ni plata

que es cosa de más valor

que he perdido una doncella

que me roba el corazón.»

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

MAÑANITAS DE SAN JUAN

«Mañanitas de San Juan,

mañanitas de San Juan.

Ha llegado un caballero

mañanitas de San Juan

a dar agua a su caballo

y a las orillas del mar.

Mientras su caballo bebe

saca su lindo cantar

abajo nadan los peces

y arriba van a bailar.»

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

LAS AVELLANITAS MORA

«Yo te las varearé,

yo te las varearé.

Las avellanitas mora

yo te las varearé

cada rama es un pimpollo

y ayúdamelas a coger.

Castañas que no son avellanas,

perejil que no es azafrán,

cada avellanita un cuarto

y cada cuarto un medio real.»

 

Lazo grabado por Rafael Gómez y Marta Gómez a Alejandro Pérez Jorge a los 80 años de edad (2019):

La Vara

La danza de “vestir el palo” o vara es análoga en la mayoría de los lugares. Las cintas nacen de un palo, situado en el centro, encima del cual se encuentra un símbolo floral o la imagen de la Virgen o Santo Patrón, y los danzantes recubrían el mástil haciendo vistosos trenzados y destrenzados. El vestido de la vara, cordón o árbol, como también se le denomina se solía realizar una vez concluida la misa y a veces tomaban parte personas ajenas a la cuadrilla de danzantes que hacían una donación. Las cintas que caen desde la imagen de la Virgen significan peticiones u ofrendas que hacían los danzantes o gente que se incorporaba al trenzado. Las melodías más famosas utilizadas para ello eran el romance de la Devota Peregrina (“camino de Santiago con grande halago, mi peregrina me encontré yo”) utilizado en pueblos de Torozos como Villabrágima, Adalia, Peñaflor y Torrelobatón; y otra también muy popular como pequeña entradilla a algunos lazos (“quién quiere entrar conmigo en el río, quién quiere entrar conmigo a pescar”). Luego se incorporaron melodías de juegos infantiles de corro que en sus cantares tienen un buen repertorio de romances tradicionales u otros como es el caso de Nava (“ratón que te pilla el gato, ratón que te va a pillar”) que se ha podido recopilar gracias al testimonio de Cándido Castreño (ya fallecido) que había sido un antiguo integrante de la rondalla local. Posiblemente por el inconveniente que suponía ir con el mástil, muchas derivaron en danzas paloteadas en forma circular en que los guías y panzas cortos evolucionan por el exterior en un ritmo valseado o jota lenta.

El Castillo

Otra pieza del repertorio de los danzantes navarreses era la Espadaña. Es una danza, que partiendo de un baile circular va formando la figura de la espadaña o castillo. Se realizaba por los danzantes en Nava del Rey (se subía arriba Goyo Morales) y Villacarralón. También existen noticias en la provincia de una figura similar en Valdestillas que representaban los danzantes Eustaquio Fadrique (a) «Mentirillas» que subía a los hombros de Jesús Sánchez, durante la procesión de la Virgen del Milagro.

En Nava del Rey, una vez que el maestro Desiderio había dejado de dirigir la cuadrilla de niños danzantes, fue recogida por Pilar Tejeiro, que fue profesora de música de la Sección Femenina, y adaptada por su hermana Carmen para realizarla doce personas, añadiendo las dos figuras laterales y dotándola de movimiento como ha llegado hasta ahora.

El Castillo. Foto: A.C. El Cribero (cedida por Alejandro)

Pasacalles de acompañamiento

Durante los pasacalles se realizan bailes de castañuela con el que acompañan los danzantes el discurrir de la procesión y el acompañamiento de autoridades. También recordaba esta bonita melodía Alejandro y apuntaba que a veces intercalaban con un paloteo que también se hacía por la calle. Aunque no es típico de las danzas de palos convencionales donde los pasacalles son en ritmo quebrado de 7/8, también este de Nava lo hemos visto en Cevico de la Torre y a algunos danzantes de Burgos en un ritmo de 5/8 clásico de corrido o charrada.

La indumentaria

En los danzantes de la Península Ibérica llama la atención el vestuario común en casi todos ellos, predominando el color blanco asociado a lo limpio, puro o divino, en el que los hombres (hasta la Sección Femenina) visten faldas, cintas y gorros floreados con arreos femeninos, siendo los más generalizados aquellos que llevan enagüillas blancas con puntillas, pantalón o camisa blanca, y se adornan luego con cintas de colores y pequeños mantones de manila o mandiles bordados llevando también cascabeles o cencerros de ganado que tienen por objeto acompañar con su sonido al tamborilero. Tras la incorporación de la dulzaina los cascabeles son sustituidos por borlones que junto con los detentes tienen un valor supersticioso adquiriendo carácter de amuletos.

Aunque serían varios los ejemplos que se podrían poner de la indumentaria del danzante, nos centraremos en el más generalizado y confirmado por fuentes antiguas.  En Nava del Rey, se perdió la figura del birria y por lo tanto solo nos ha llegado el atuendo del danzante, que sería el siguiente:

Indumentaria del danzante de Nava del Rey

Tocado a la cabeza una corona floreada que semeja a un gorro y sujeta con una cinta bajo la barbilla para evitar que se caiga durante las danzas.

Camisa o chambra blanca con lazos de colores atados sobre el brazo izquierdo y dos cintas anchas cruzadas sobre el pecho que en algunos lugares se las define como cruceros. A la cintura otra cinta más ancha a modo de fajín o ceñidor. En la espalda suelen llevar otra cinta prendida sobre los hombros formando la M de María, o un sol en el centro que representa el Santísimo Sacramento, y completado con la clásica corbata.

Enagüillas largas de color blanco muy almidonadas para que le de un amplio vuelo, aunque lo habitual es que sean cortas y formadas por dos piezas con la inferior ligeramente más larga de organdí bordado. Encima de ellas mandil rojo, igualmente bordado, con motivos diversos predominando las flores, aves, religiosos o angelitos músicos  y rematados en una fina puntilla blanca.

Debajo de las enaguas iría el calzón o braga o pololo blanco bordado y rematado con unas ligas y puntillas con cintas y borlas. Completando el atuendo medias blancas caladas y zapatillas encintadas.

Los palos son esenciales para estas danzas y en el caso de Nava al ser realizadas por niños son relativamente más delgados y adornados con cintas y borlones al igual que los pitos o castañuelas típicas que tiene un sabido carácter nacional y de mucha importancia en nuestra tradición.

Danzantes de Nava del Rey. Fotos: A.C. El Cribero (cedidas por Alejandro y Esteban)

La música

El acompañamiento musical hasta el siglo XX fue del tamboritero que a veces también cantaba las letrillas de los lazos, y los danzantes acompañaban con su sonido de cascabeles, pitos y avellanas. Con la llegada del dulzainero, las danzas de Nava eran tocadas por Julio Hernández e hijos, como ya se ha mencionado, una familia de Villaverde de Medina.

La transcripción de esta danza la hemos realizado en base a las melodías cantadas por Alejandro Pérez que gracias a su buena memoria nos ha permitido documentar un buen número de piezas, aunque las paloteadas en esta población fuesen algunas más. Por información de Anastasio Rodríguez se han podido completar algunas otras y de una grabación de Cándido Castreño las típicas melodías de valseo o jota lenta del trenzado y destrenzado de la vara. La repetitiva musiquilla utilizada para montar el Castillo es la archiconocida Espadaña que la Sección Femenina recogió en Nava del Rey en los años cuarenta para enseñarla a los grupos de Coros y Danzas para sus viajes a Sudamérica y Centroeuropa.

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Alejandro Pérez con los danzantes de Nava del Rey (Año 2022)

Las razones por las que se ha elegido esta opción y desechar algunas muy interesantes entre las partituras existentes de los dulzaineros citados, y fruto del trabajo de campo realizado por Santiago Manzano, es debido a que están con una notación musical compleja, mezclando en algunos casos melodías de distinta métrica, cambiando las figuras y la acentuación y planteando con ello cierta problemática a la hora de llevarlo al pentagrama, por lo que hemos considerado más fácil para nosotros aceptar la primera opción. Sin embargo los Hernández, según se deduce de sus transcripciones aportan algunos otros paloteos nuevos muy interesantes que  se puedan incorporar, como: Cava, cava el artillero; Caballero que vas por delante; etc.

Para terminar este pequeño estudio sobre las danzas de Nava del Rey hay que hacer mención de la extraordinaria labor realizada por la Asociación Cultural El Cribero, y su dulzainero José María Barajas, quienes en 2016 las recuperaron nuevamente. La pandemia de estos años hizo que como tantas otras tradiciones se dejaran de realizar durante estos últimos. Afortunadamente este año de 2022 el Cribero ha vuelto a acompañar la procesión, alrededor de la ermita, durante la Función, echando algunos lazos a su Patrona. Desde aquí animamos a estos danzantes a que mantengan viva esta tradición.

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