Cuentas pendientes

Desde Grixas Albas, nos sumamos al BOOK TOUR del libro “Cuentas pendientes” publicado por el viloriano Saúl Martín Fernández. Dicho BOOK TOUR arrancó con la participación del autor en el Festival PAN de Morille (Salamanca) el pasado 17 de julio y continúa esta semana con adelantos de fragmentos del libro en distintos espacios digitales.

En “Cuentas pendientes” Saúl transcribe (y cuenta su experiencia haciéndolo) un antiguo libro de cuentas familiar que su madre tenía “olvidado” en casa y que abarca desde el año 1768 hasta el 18581Entre otros hay anotaciones de Joseph Gómez. También de su hijo Bartolomé Gómez, viudo de Petra Pascual que se casa en 1807 con Andrea Martín, quien también hace algunas anotaciones en este libro de las dotes matrimoniales entregadas a sus hijastros Pedro y Enrique Gómez.. Entonces Viloria pertenecía al Duque de Alburquerque y tenía tan solo 15 vecinos según el Catastro de la Ensenada de 1752, para pasar a tener 28 con Madoz un siglo después. Se dedicaban sus habitantes a las tareas agrarias (tenía 30 labradores y 4 pastores).

Es un buen documento para conocer el modo de vivir de una sociedad eminentemente rural cuyas condiciones de vida exigían una economía de subsistencia, pues las penurias cotidianas de aquellas épocas eran muchas. En él aparecen, entre otras cosas, “ajustes de pastores”, varias dotes matrimoniales y relaciones de cuentas de la Cofradía de la Vera Cruz.

Precisamente las cofradías fueron durante un tiempo objeto de mi atención, intentando conseguir en sus libros algún dato sobre las músicas o danzas que se daban en ellas y que he publicado en más de una entrada de este blog. Una de las que pude revisar fue precisamente la Vera Cruz de Viloria de la que daré unas pinceladas al final de esta presentación del trabajo de Saúl.

Los fragmentos de este libro que hoy adelantamos en exclusiva, como parte del BOOK TOUR, tienen que ver precisamente con las cuentas de esta cofradía. El primero recoge anotaciones particulares del mayordomo del año 1808, Bartolomé Gómez, realizadas por su esposa, también hermana de la cofradía, Andrea Martín, de los gastos hechos durante el laboreo de las tierras o piojar perteneciente a la cofradía y ocasionados durante las tareas que se dan hasta empanerarlo. El segundo es referente a los ingresos de penas aplicadas a los hermanos por no asistir a algún acto de la cofradía como las tareas agrarias del citado piojar o los cultos de las fiestas importantes, la Cruz de Mayo o la de Septiembre.

Página 72: CUENTAS COFRADÍA

Cuenta de los gastos que se tienen en laborear1 el piojar2 de la Santa Cofradía y demás =

“Primeramente de binar la tierra de la Cofradía se gastó un refresco para los hermanos = 1 arroba3 (y) 1 cuarta (de arroba), 9 r.s ………. 9 r.s
Yten. más de segar el piojar se gastó con los hermanos de pan, vino y queso y cebollas, cincuenta y siete r.s……….  57-24
Yten. más del gasto que se hizo el día que se ajustó, limpiar el montón y el día de trilla y demás, queso y vino ………. 29-17
Huebras: de trillar el piojar de la Cofradía tres huebras a 15 r.s cada una son 45
Paja, valió la paja ………. 30
Tuvo de centeno el piojar de la Cofradía: 22 fanegas y dos celemines, rebajado dos fanegas y media de diezmo y primicia, quedan en limpio 19 fanegas y ocho celemines ………. 19 fanegas-8
Se gastó en sembrar la tierra de la Cofradía ………. 03 fanegas-5
De gasto del refresco que se dio a los hermanos para sembrar la tierra ………. 13 r.s

Fotografía: Saúl Martín Fernández

Página 74: CUENTAS COFRADÍA

Penas que tienen los hermanos en este año de 1808 de no asistir a los oficios de la Santa cofradía son las siguientes:

“Primeramente, Benito del Río por faltar al oficio de la Cruz de mayo1, un real ………. 1
Dicho Benito una peseta por faltar a binar la tierra de la Cofradía 4 r.s
Agustín de la Fuente por faltar a binar la tierra de la Cofradía ………. 4
Diego Gómez por faltar a binar dicha tierra ………. 4
Diego Gómez por faltar a misa el de la Cruz de septiembre2 ………. 17 maravedís
Fernando Gómez por faltar a dicha misa de la Cruz de septiembre ……….17 (maravedís)
Frutos Sacristán por lo mismo medio real.
Agustín de la Fuente por lo mismo medio real.
Eugenio de Benito por faltar a sembrar la tierra de la cofradía y la basura no lo llevó ………. ¿8?“

Fotografía: Saúl Martín Fernández

La Cofradía de la Vera Cruz de Viloria

Las cofradías penitenciales de la Vera Cruz empiezan a popularizarse a partir del siglo XV y son muy numerosas en el XVI en que una bula pontificia emitida por el Papa Paulo III concede beneficios con gracias e indulgencias para todas las cofradías existentes bajo la advocación de la Vera Cruz y aquellas personas que asistan con luz o penitencia a su procesión. Algunos libros de ellas contienen documentos de curiosos detalles sobre humilladeros y ermitas donde se encontraba un Cristo de mucha devoción, al que en momentos puntuales el Mayordomo hacía sacar en rogativa por pestilencia o temporales.

El Jueves Santo era el día de su mayor celebración y recogimiento. Los cofrades salían sin música alguna, pues solo estaba permitido el cántico vocal o una trompeta o clarín que sonara a dolor y recogimiento y acompañara con su sonido las flagelaciones de los disciplinantes. Terminada la procesión se procedía al lavatorio de heridas con vino. Estas cofradías mantuvieron una gran actividad hasta finales del siglo XVIII, en que son suprimidas las flagelaciones públicas como rendimiento de pena por Carlos III en 1777 por la crueldad y excesos de los flagelantes que horrorizaban a las gentes.

Libro de cuentas de la Cofradía de la Vera Cruz de Viloria

Interesante es la Cofradía de la Vera Cruz de Viloria, de la que se tienen noticias tardías, pues los dos libros que se conservan de ella comienzan en 1727. Sabemos de su existencia anterior por un inventario general de libros, escrituras y papeles que le hace entrega el notario público del obispado de Segovia el 23 de junio de 1797 a D. Juan Ruano cura párroco por fallecimiento del anterior. Entre ellos está un libro antiguo empergaminado de la Cofradía de la Vera Cruz que da principio en 1695 y concluye en 1724 con las cuentas del mayordomo Marcos Sancho. Entre los libros y documentos relacionados y que han desaparecido figuran también los de las cofradías de San Andrés que concluyó en 1652; el de la cofradía de Nuestra Señora de la Carrasca, extinguida en 1608; varios libros de la Obra Pía de Noreña, fundada por doña Juana Noreña y don Francisco Velázquez que dan comienzo en 1590. Igualmente, otros de fábrica, bautizados, finados y casados desde 1552; dos libros manuscritos con las Constituciones Sinodales de D. Diego de Cobarrubias (1566) y Fray Francisco de Araujo (1648), ambos Obispos de Segovia; un libro becerro antiguo de gobierno con asientos particulares y curiosos y nombramiento de abades pertenecientes a toda la vicaría de Cuellar, que concluye con la abadía de D. Jerónimo Bernal, cura de la iglesia de Viloria en 1774.

Entre los papeles y escrituras también desaparecidos, en pergamino una concordia sobre el Santuario del Henar de 1618 confirmada por Auto de Tribunal en 1725 entre el cura párroco y el administrador ecónomo del santuario sobre diferentes puntos jurisdiccionales respectivos a dicho santuario, con varias diligencias pertenecientes a la aprobación de la citada concordia y nombramiento de administradores; escrituras de apeos del curato de diferentes escribanos de Cuellar; y un despacho del Tribunal de Valladolid contra varios vecinos de San Miguel del Arroyo sobre que paguen a la cilla de Viloria la mitad de los diezmos que correspondan al término de Casarejos, anejo a dicho Viloria, en octubre de 1771. En 1845 hay una anotación marginal sobre el inventario, realizada por el ecónomo de la iglesia, D. Santiago López que dice así: “…estos papeles y libros no existen y a mi mano no han llegado en este presente año”.

Volviendo a la cofradía de la Vera Cruz, diremos que tenía su sede en la iglesia parroquial de Santa María y sus hermanos atendían la ermita del Cristo del Humilladero.

Primera lista existente de cofrades

Aunque fue muy numerosa era bastante pobre con unas pequeñas porciones de tierras o piojar que labraban los propios cofrades; a veces alguna vaca o novilla fruto de donaciones; la renta de una casa de dicha cofradía; el importe de derechos de entrada; y limosnas de encomiendas, lo que no eran suficientes caudales para sufragar las funciones, y para ello hacían subastas por llevar el Cristo, la Cruz Verde o la carraca de la cofradía. También se subastaba la Cruz Parroquial, esquila, linterna y otra carraca de la iglesia en la procesión del Jueves Santo.

Muy rigurosos en sus reglas, sancionaban severamente a aquellos cofrades que no justificasen debidamente su ausencia en las fiestas o día del Cabildo, pero especialmente con aquellos hermanos que faltasen a los trabajos de las tierras del piojar. Sobre este asunto trata un acuerdo del 3 de mayo de 1791:

“…acordamos a una voz que cada hermano que tubiere yunta haya de llevar a la tierra que se labra para utilidad de la Santa Cofradía un carro de vasura, el que tenga caballería quatro serones de vasura y el que tenga caballería que acuda a quitar cantos quebranta arados, otras cosas que perjudiquen a la tierra y aderramar la vasura que dichos hermanos hayan echado; con la pena que el que faltase a echar el carro de quatro serones de vasura hayan de pagar quatro reales y el que no tiene caballería y no cumpla con lo que va arriba espuesto haya de pagar de pena dos reales lo que así se determinó en dicha Casa de la Santa Cofradia”.

La vida de ella giraba en torno a tres fechas señaladas como era el día del “Cabildo General” el Jueves Santo y los días de la Cruz de Mayo y Cruz de Septiembre. Existían dos tipos de hermanos: los de azote o sangre que serían los que se flagelaban como penitencia y los de luz, generalmente los más ancianos que portando hachones encendidos iluminaban el trayecto de la procesión. También admitían a las mujeres, por lo general esposas de los cofrades, pero sin voz ni voto y no teniendo cargo alguno.

Acuerdos sobre trabajos de laboreo de las tierras

Estaba presidida por dos Regidores, el Mayordomo del año y el Mullidor. La autoridad eclesiástica dentro de la cofradía era el Abad, cargo que correspondía al párroco o algún clérigo o religioso del Monasterio del Henar.

El Jueves de la Cena, tras la procesión se hacía el lavatorio con vino de las heridas que se habían producido los disciplinantes y el Mayordomo daba a los hermanos un refresco y procedía al reparto de la colación que consistía en los primeros años en rosquillas y hornazo, cambiándose a partir de 1755 por panecillos y turrón:

“…Refresco y lavatorio:- mas se reciben treinta reales importe de tres cantaras de vino que gastó con los hermanos cofrades en el lavatorio de la disciplina la noche del Jueves Santo. Colación que se da a los hermanos dicha noche de turrón y panecillos y refrescos de los dos cabildos. Turrón y panecillos: mas ochenta y nueve reales y veintiséis maravedís que importó la colación de turrón y panecillos que el dicho mayordomo dio a los hermanos la noche del Jueves Santo”.

Jarro de cofradía

En 1755 hay esta anotación que informa de los ingredientes empleados para la elaboración del turrón que no eran otros que los productos que se daban en su término, pues entonces Viloria tenía setenta y siete colmenas y un buen monte de pinos piñoneros:

“…mas setenta y quatro reales y veinte y quatro maravedís que importo la colación que dio dicho mayordomo la noche del Jueves Santo a los hermanos de dicha cofradía en esta forma zinquenta y cuatro reales y veinticuatro maravedís que importo la miel y el piñon para el turrón y los veinte restantes de los panezillos que asimismo se les dio”.

Muy interesante también los asientos referentes a las disciplinas de los flagelantes. Como muestra esta petición que hacen los hermanos para que los años que la Semana Santa caiga tardía se acorte dicha procesión:

“…En dos de marzo del año arriba scripto hize saber en el cabildo general que por ser primer domingo de la quaresma se tiene anualmente el horden de S. E. el Sr. Obispo y aviendole oído y sentenciado respondieron los hermanos que por experimentar quando la Semana Santa cae alta, grave daño en su salud por que la sangre según el avito que tienen se les altera y orijina algunas dolencias. Se aga suplica a S. C. para que si es servido les permita acortar dicho dia de Jueves Santo la procesión”

Procesión de disciplinantes. De Francisco de Goya - The Yorck Project (2002) 10.000 Meisterwerke der Malerei (DVD-ROM), distributed by DIRECTMEDIA Publishing GmbH. ISBN: 3936122202., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=152034

La austeridad está siempre presente y a veces no tienen predicador u orador por falta de fondos ya que le pagaban 60 reales y dos gallinas. Según sus ordenanzas, en 1750 acuerdan que los mozos solteros no siendo vecinos estén escusados de obrerizar, entierros y cabildos exceptuando el del Jueves Santo pero no quedan excusados de velar a los enfermos de la cofradía.

Según la colecturía de misas, en 1892 celebraban misa cantada por los difuntos de la cofradía el primer domingo de mayo (Cruz de Mayo).

Indicaros, por último, que el BOOK TOUR “Cuentas pendientes” continúa mañana día 21 con un nuevo adelanto en las redes sociales de la Asociación Cultural Torregutxe de Torregutiérrez y que el domingo 24 tendrá lugar la presentación oficial en la Plaza Mayor de Viloria a las 20:00 horas.

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